Entre hormigueados campos de maleza humana, sobrevuelo a ras de suelo. Busco tu mirada, que perdida, no habrá huracán que la disipe. Anhelo tus defectos, tu sonrisa vencedora, tu agradable conversación, la delicadeza de tus pasos sobre la arena de cualquier playa. Coqueta, altiva, sabedora de mi mirar, vos te dejas balancear. Mientras, la brisa se recrea en tus cabellos, que sueltos y divertidos murmuran poesía.