VATILEAKS 2 LA SAGA CONTINUA

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Cuando las cifras revelan la recuperan de adeptos para una iglesia obsoleta que el bueno de Francisco trata de regenerar, un nuevo escándalo hiere las almas de los más crédulos y remueve conciencias vacías de contenidos. 

DCLa publicación de los libros «Via Crucis», de Gianluigi Nuzzi, y «Avarizia», de Emiliano Fittipaldi, levanta ampollas que parecen vulnerar la frágil estampa del mejor valorado de los Papas desde Juan Pablo I. cq5dam.thumbnail.624.351

Sin ser cristiano, y ni mucho menos apostólico ni romano, he de reconocer que el Papa Francisco me parece un buen tipo entre serpientes, que se revuelven cuando ven peligrar lo que durante tantos años han conseguido esconder. La riqueza de los altos cargos dentro del Vaticano se suma a la desmesurada avaricia, fortunas en paraísos fiscales, inversiones dudosas y, lo más mezquino: la usurpación para con los más necesitados de lo que donan los fieles e incombustibles creyentes a la iglesia para caridad.

Será difícil discernir si se trata de una trama para desacreditar al discutido entre sus filas Jorge Mario Bergoglio, en un despropósito que solo puede hundir más la ya delicada imagen de la Santa Iglesia, o una importuna revelación de datos que dudo que a estas alturas pueda sorprender a nadie, cada vez más acostumbrados a noticias de esta índole.

Imagino que desde la curia, religiosos y laicos que colaboran en la administración y gobierno de la iglesia se tirarán de los pelos. Comprendo la desazón del Papa Francisco, rompiendo una lanza por él a riesgo de tener que tragarme mis palabras en lo que a su gestión se refiere. No se puede negar que ha sorprendido y lo sigue haciendo con discursos cercanos, cambios progresivos acorde con las necesidades de modernización de la iglesia y un comportamiento humilde y honesto. Para ser sincero, no puedo negar que divagué ante la posibilidad de que solo se tratase de un excelente trabajo de marketing para salvar la fe e intentar desviar la atención ante las deleznables noticias sobre la ocultación de delitos de pederastia desde el seno de la Iglesia durante años.

Varias preguntas quedan sin resolver. ¿Por qué precisamente ahora el sacerdote Lucio Ángel Vallejo decide dar a conocer los documentos reservados del Vaticano que desvelan las infamias económicas dirigidas por la Administración del Patrimonio de la Santa Sede?

Si todo es como parece, ¿qué espera el Papa Francisco para cesar a los cinco Cardenales que supervisan personalmente la labor de los financieros contratados por la Iglesia para gestionar su entredicha labor financiera? Una vez quebrado el Banco Ambrosiano, en lo que fue un duro golpe a la credibilidad de la iglesia, cuando se demostró que blanqueaba dinero a la propia mafia, Juan Pablo II reestructuró el sistema y, por lo que parece, tan solo se cambió de collar un perro ansioso de poder y ambición desmedida.

imagesDifícil papeleta para el Sumo Pontífice que habrá de tomar medidas severas si no quiere perder credibilidad, lo que sin duda conllevará un acumulo de enemigos a sumar en su delicado cometido de sanear su iglesia y la de todos los creyentes a los que se debe.

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