Asomado al abismo pensé: _” Ha llegado mi hora”_
Desde lo alto del acueducto de Segovia grité: ¡Aquí me tienes! ¡Tal cual llegué a este mundo me entrego a ti! Si es que hay alguien ahí arriba. Si es que alguien escucha las palabras de este ser infame y merecedor de tu castigo…
Si mi desnudez no es descaro ante el ojo que todo lo ve, llévame contigo. Haya luz u oscuridad.
-Pues vas a tener suerte. Porque me queda un calabozo con ventana al patio.
El agente me esposó y me detuvo por alteración del orden público.