Preludio de un llanto que está por llegar.
Te miro y sonrío. Noto en tu sombra, debilidad.
Me acerco seguro. Te abrazo, te escucho, te siento llorar.
Se cierra tu boca cuando intentas hablar.
La angustia te puede, no quieres mirar; te da mucha pena, vergüenza quizá.
No entiendes un mundo con tanta maldad.
Se va detenido, te ha vuelto a pegar.
No estás segura, ¿denunciarás?
Te explico, te cuento toda la verdad; lo que significa, lo que te vas a encontrar.
Casa de acogida; salir de tu hogar; vivir escondida un tiempo sin determinar.
Tu vida está en juego, te noto temblar, tus hijos aun lloran; te dejo pensar…
Te vas cabizbaja, tu sombra detrás.
Cada vez más lejana, la dejas marchar.
Te giras, me miras. Tus hijos te apremian._ ¡vámonos ya!_
Hazlo por ellos, merecen más.
De nuevo me miras. Ya sé lo que harás…
Tú ya te has ido, se queda tu sombra para denunciar…