MISANTROPÍA

m1

       Mi carácter optimista se da de tortas con el empeño de los hombres en retratarse como seres en constante involución, cuya meta de su propia existencia es el súper yo. Lo observo en pequeños actos individuales y en atroces comportamientos colectivos.    

     No me ha quedado más remedio que profundizar en el estudio de la misantropía. Mis pensamientos sobre el ser humano ya son conocidos por los que me leéis desde hace años.

    Los primeros misántropos fueron los filósofos y pensadores que enseguida entendieron que el futuro de los seres humanos era comprometido. El ego del hombre instalado en el ombligo del universo ostenta el poder sobre lo que nos rodea y el derecho divino a profanar la vida, reestructurando nuestro entorno para nuestra comodidad y sistema irracional de vida. No era difícil de predecir; pero es el desprecio por la vida lo que más me repugna del hombre. No solo el contemplado contra el resto de seres vivos del planeta, que vamos extinguiendo en lo que animales se refiere y destrozando en el mundo vegetal, es contra nosotros mismos.vft

     Al escritor William S. Gilbert, (siglo XIX),  se le otorga el nacimiento de la misantropía con frases como “odio a mis congéneres”. Pero solo fue el comienzo. A lo largo del siglo XX decenas de escritores hicieron notar su animadversión universal hacia el ser humano de manera global.

    Leo sobre el tema en cuestión, y me refiero a la posibilidad de redención de los seres humanos ,y crecen las teorías de movimientos espirituales, de una especie de despertar que se nos avecina; pero seamos serios, los grandes poderes que controlan la vida de ocho mil millones de personas no están por la labor, por más que nos empeñemos desde nuestras humildes moradas en difundir que otro mundo es posible, que el amor es más fuerte que el odio, que cabemos todos y que formamos parte de un mismo planeta cuya diversidad ha de ser preservada y la madre naturaleza venerada.

  La inversión e investigación prioritaria sigue siendo para el poder armamentístico. Liderar el planeta por sometimiento o exterminio del enemigo. Nuestras propias defensas son nuestro ataúd. Cuando investigo sobre las guerras mundiales y descubro cómo cualquier aberración es justificada por la paz mundial siento vergüenza ajena. Las armas de destrucción masiva, químicas, biológicas y ahora tecnológicas abanderan la evolución hacia dónde, de veras que no lo comprendo. ¿Es que las bombas nucleares detonadas por cientos en una Tierra que es de todos, no ha sido suficiente para demostrar que su utilización es la devastación absoluta? Pues no, siguen incrementado sus arsenales para que nada con vida sobreviva si algún psicópata de los que pueden apretar el botón se decide a hacerlo.

n1

   Me encantaría ser más optimista, y de veras que en decenas de conversaciones descubro personas ejemplarizantes que abren un halo de esperanza, un hilo de luz en la oscuridad total. Pero ante tanto sociópata gobernando los países de todo el  mundo, (y digo bien, pues estos, no sienten empatía por nadie, ni remordimientos por sus actos), de qué nos sirve a los condicionados ciudadanos nuestra buena voluntad.

   Me declaro abiertamente misántropo. Me reservo el derecho de valorar a las personas en buena estima única y exclusivamente de manera personal, pues colectivamente queda demostrada en nuestra patética historia que somos capaces de los más horribles crímenes contra la vida en general y contra nosotros mismos en particular.

   p1Yo no odio, como el señor Gilbert, a todos mis congéneres, pero sí a los potencialmente dañinos, insensibles, ególatras asesinos, perturbadores de la paz mundial, responsables del hambre en el mundo, de la extinción indiscriminada y gratuita de los seres vivos, terroristas ecológicos, empresarios sin escrúpulos, poderosos corruptos…

  Sobramos en un mundo perfecto cuya única imperfección es el ser humano, y es tan inherente a nosotros mismos la patología de la destrucción a todos los niveles que me rindo a la evidencia… Misántropo pues. No me queda alternativa.

«Me vuelvo más avaro, más ambicioso, más sensual, aún más cruel y más inhumano, porque estuve entre los hombres».

Séneca

«La existencia humana debe ser una especie de error».

Arthur Schopenhauer

 

19082007596

2 comentarios sobre “MISANTROPÍA”

    1. Si hablas del mundo global en el que la humanidad lo pudre todo, estamos de acuerdo. El hecho de que algunos, menos de los que deberíamos, queramos cambiar las cosas, dice que no todos y cada uno de los seres humanos son veneno. Desde mi misantropía siempre me reservo el derecho a juzgar de manera individual a las personas y creéme, muchas merecen la pena.
      Un saludo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.