Afable es el camino y circundante el caminar.
En su cerebro impreciso, en su etéreo cavilar,
miles de palabras quieren explotar.
Mas el nudo de su conciencia no consigue desatar.
Si piensa en ello, peor; no pensar un imposible cuando se tratar de amar.
Y entre dires y diretes los segundos se hacen años y su carga una lucha en constante dualidad.
Como vientre de alquiler se vende al deseo, al sentimiento agradable de su compañía, a la inviolable atracción de sus cuerpos que se erizan en contacto y lamentan el deseo inacabado.
Moran en sus sueños otras vidas relativas, otros mundos que reales se les hacen placenteros.
Que en sus noches hay más lunas y los soles no se ocultan hasta el día de llorar. Y así resurgen en vena, licuando sus miradas en encuentros siempre cortos y en despedidas siempre eternas, infusiones de moral.
Preciso hermano!! Gracias
Que belleza de poema, Cristian. Cuando se trata de amar, todo es hermoso pese a su complejidad.
felicidades por esta nueva y bonita entrega.
Un abrazo.