ATENTADOS DE FALSA BANDERA

En los tiempos que corren, ya es habitual el bombardeo mediático en los medios de comunicación donde diferentes atentados y operaciones paramilitares y terroristas nos erizan el vello corporal ante la crueldad de sus actos. El fallecimiento de cientos de personas, (donde las mujeres y los niños se llevan la palma), la destrucción de colegios y hospitales y todo tipo de atrocidades, ya sean decapitaciones o torturas varias, duelen y remueven conciencias.

El avance global de las comunicaciones facilita considerablemente la difusión de estos actos en los medios de comunicación, y, rápidamente, se hacen virales en redes sociales y dispositivos móviles. De este modo he recibido hace unos días un video-montaje donde se refleja una verdad repugnante. La manipulación es una evidencia, y, sin lugar a dudas, somos víctimas de estrategias muy bien planificadas. Como si de una película bélica se tratase, dos personas instalan un dispositivo explosivo en los bajos de un vehículo destartalado en una ciudad de Irak, se alejan a la espera de la explosión y, segundos después, un nutrido grupo de esperpénticos actores se dispersa a varios metros del vehículo elegido fingiendo ser víctimas de la explosión. Instantes después aparca una furgoneta a modo de ambulancia y los gritos y aspavientos se hacen notar ante lo caótico de la situación. En esta ocasión el ataque intentaba dar credibilidad y ofrecer una distorsionada matanza entre sunitas y chiitas.

Los verdaderos perjudicados ante este tipo de manipulaciones son las víctimas reales de las guerras. Las poblaciones que sin capacidad de maniobra han de abandonar sus ciudades y países para refugiarse donde buenamente los quieren admitir. Después entramos los pueblos occidentales, ignorantes y confiados, creemos a pies juntillas la información que a través de los medios nacionales se nos ofrecen, como es lógico; de este modo se justifica, y nadie se atreve a protestar, todo tipo de intervenciones militares: invasiones, bombardeos, etc. Me viene a la memoria la última maniobra del gobierno norteamericano sobre el país sirio avalada por los principales mandatarios de la mayoría de los países de Europa. Pero cómo discernir realidad o ficción en una trama política y militar que engloba a toda la humanidad.

Este tipo de táctica no es una novedad, se denomina “Estrategia de Tensión”. Durante la Guerra Fría, en la época conocida como “Años de Plomo”, en Italia, fue utilizada con el único propósito de infundir miedo y desinformación manipulando la opinión pública. Esta expresión se utilizó por primera vez tras salir a la luz la “Operación Gladio” en 1969.

Una organización paramilitar formada, financiada, diseñada y organizada por la OTAN, la CIA y el MI6 británico recibió la orden de perpetrar un primer atentado en la Piazza Fontana en Milán que supuso el fallecimiento de 16 personas y más de 80 heridos. Hubo otro más en Peteano, Goricia, también en Italia y dos más poco después. Durante años se adjudicó la autoría a las Brigadas Rojas, una organización de lucha armada revolucionaria enfrentada al Partido Comunista Italiano y sus políticas reformistas. Con los años y tras la Operación Gladio, paulatinamente se fue convirtiendo en grupo terrorista.

Una verdad dolorosa que solo demuestra lo realmente lejos que nos encontramos de la verdad. La evidencia de cómo se manipula a millones de personas con repugnantes violaciones de los derechos humanos con fines políticos, militares y por supuesto económicos.

Generaciones, cuya percepción de la realidad política mundial dista mucho de la terriblemente eficaz red de mentiras disfrazadas de gestos por la democracia y la libertad.

Enlaces relaconados:

http://tercerainformacion.es/articulo/internacional/2017/04/10/organizacion-de-medicos-suecos-denuncia-los-montajes-macabros-y-falsos-videos-de-los-cascos-blancos

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.